Era, o parecía ser una tarde tranquila dentro de la casa de la familia ratón, pero cuando llego la hora de la cena, esto tomo un brusco cambio, Raúl el padre de familia, encontró que ha su comida el faltaba sal, lo que provoco que este comenzara a reclamarle a su esposa. Lo que comenzo con una simple discusión termino con golpes, de parte del hombre hacia la mujer.
Cuando llego la hora de dormir, Raúl subió a la habitación para acostarse y descansar, pero María, su mujer, decidió pasar la noche en vela sentada en el living de la casa, esta no era muy diferente a la situación de Raúl, el cual no pudo dormir por pasarse toda la noche meditando acerca de lo que iba ocurrido en la cena.
Al otro día el señor ratón bajo a ver a su esposa para pedirle perdón por lo ocurrido y decirle que esto no volvería a ocurrir, ya que podrían solucionar sus problemas con el dialogo, la mujer, contenta con lo que su esposo le iba dicho no dudo en perdonarlo, aceptando su petición y desde ese día ya nunca más volvió a golpearla, dándose cuenta que pueden resolver los problemas con el dialogo.
Moraleja: Los problemas puede solucionarse sin violencia, ya que el dialogo siempre es la mejor forma de solucionar las cosas.
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